La tradición de los trece alfileres para implorar novi@ a San Antonio de la Florida. ¿Quién era éste? Atentos. Puede que algún día le necesitemos.

No todos los visitantes de Madrid llegan a conocer la Ermita de San Antonio de la Florida. Y es una pena que se lo pierdan, tanto por sus preciosos frescos, firmados por Francisco de Goya, como por encontrarse allí, justo ante el presbiterio, el enterramiento de éste.

Fachada de la ermita de San Antonio de la Florida

Hablaremos de la Ermita de San Antonio de la Florida, por supuesto, pero eso será en un próximo post. Hoy, ya que se aproxima la festividad del Santo, y por aquello de que quién no tiene un Antonio-a en la familia, nos centraremos en su otra faceta, la popular.

LA VERBENA

Seguramente muchos habréis oído hablar de la verbena de San Antonio de la Florida, incluso acudido. Es una de las más populares de Madrid.

Con solera, no creáis que esto es algo moderno. Parece ser que ya llevan dos siglos disfrutándola así que, ya vamos tardando en conocerla.

Verbena en San Antonio de la Florida

Imagen antigua de la verbena publicada en Blanco y Negro

¿Qué cuándo se celebra? Teniendo en cuenta que es en honor de San Antonio… en junio, naturalmente. Varios días de actividades lúdicas en las que no pueden faltar deportes, talleres, fiestas, teatros, conciertos…

LA ROMERÍA

Pero hablar de la Ermita de San Antonio es también hablar de tradición y leyenda y no creo que haya madrileño que no se jacte de ellas.

El día 13 por supuesto es el más importante de las fiestas, el día del Santo. Aunque a mí no deja de parecerme chocante que siempre hayamos celebrado las onomásticas de nuestros Antoni@s a lo grande en una fecha que no conmemora su nacimiento sino su fallecimiento.

Se ofician diversos actos religiosos en el que destaca la romería, cuyo origen se remonta aún más, parece ser que al siglo XVII.

Pero son sus dos tradiciones las que la singularizan. ¿Cuáles son?

1. LA TRADICIÓN DE LOS PANECILLOS

S. Antonio parece ser patrono, entre otros, de los pobres que pasan hambre. Así pues, la costumbre es que, para que no falte en ninguna casa alimento durante todo el año, se repartan panecillos bendecidos a todos los asistentes que lo deseen. Uno lo pueden comer pero el otro lo han de guardar hasta el siguiente año.

2. LA TRADICIÓN DE PEDIR NOVIO

Patrono también de los que buscan pareja, lo que le ha dado fama en toda la geografía española es, sin duda, la tradición de pedir al santo… un novio.

Antiguamente lo hacían sólo las llamadas “modistillas”. Sin embargo hoy día se apuntan todos los que se tercien, de cualquier profesión y ya sean hombres o mujeres. Y es que con tanto ordenador y móvil, paradójicamente se complica eso de relacionarse con los demás.

Plegaria para pedir novio a San Antonio de Padua

Plegaria publicada por httposolxasaiu.blogspot.com

Pero, para ir más sobre seguro y no precipitarse aceptando al primer@ que se presente, la tradición marca algo más:

  • Se esparcen trece alfileres en la pila bautismal de la ermita.
  • A continuación se introduce abierta la palma de la mano…
  • Y tantos pretendientes tendrás durante el año como número de alfileres se te queden adheridos.

Ojo, han de ser trece los alfileres, ni uno más ni uno menos. Por dos razones, por ser trece el día del santo y además porque trece son las monedas que se utilizan como arras.

tradición de los alfileres para pedir novio

Imagen de caminandopormadrid.com

Pero ¿de dónde surge esta “costumbre casamentera” del Santo?

Pues parece ser que de uno de los numerosísimos milagros que se le atribuyen a San Antonio de Padua.

Sí, de Padua, no me equivoqué. Y es que a él está dedicado todo esto. Lo de “la Florida” se le adjudicó a posteriori, por la zona donde se ubica la ermita.

Estampa religiosa con patronazgos

En esta imagen de aciprensa vemos otros de sus patronazgos. Aunque no busquemos pareja, nos toca directamente lo de viajeros.

El milagro, o su leyenda, es el siguiente:

Milagro de San Antonio de Padua

Una joven se deja seducir. El causante se niega a casarse. La chica, desesperada, sabiendo lo que ello conllevaría, se encomienda a San Antonio realizando una novena.

El galán, cuando acude a sus obligaciones religiosas queda, imagino que petrificado, al percatarse de que una imagen del Santo comienza a hablar para echarle una buena reprimenda.

Tras ello, quién sabe si por temor o arrepentimiento, decide retraerse y contraer matrimonio con la moza, justo el día que terminaba la novena.

Este cartel anunciador de Novena al Santo es mucho más moderno. Se ve que sigue teniendo muchos creyentes.

Hasta aquí muy resumidamente la historia del milagro de San Antonio de Padua. Pero…

¿Realmente se llamaba Antonio y era de Padua?

Pues, como bien decía una simpática vigilante del Museo, ni se llamaba Antonio ni era de Padua.

Y es que ya sabéis lo que ocurre con los religiosos, que cambian su nombre al entrar en las Órdenes. Pero, tranquilos, no os dejo con la curiosidad. Su verdadero nombre era Fernando y se cree que nació en Lisboa.

Aunque sus grandes dotes predicadoras le llevaron por diversos países, entre ellos Italia.

 

Predicación del santo

Ilustración de Benlliure de una de las multitudinarias predicaciones del Santo. Obtenida de franciscanos.org

Muy joven, con algo más de treinta años, encontró allá la muerte,  cerca de Padua, donde aún hoy se conservan sus restos mortales.

De ahí que se le haya “adjudicado” la ciudad de Padua, aunque ello no es óbice para ser el patrón también de otras muchas localidades, sobre todo en Sudamérica.

Basílica donde está enterrado San Antonio de Padua

Imagen de Stefan Lew

Y aquí ponemos punto final. Con toda esta historia, ¿a qué esperáis?

¡Solteros-as del mundo, ya va siendo hora de sentar la cabeza! Vamos,  os esperan en la Ermita el día del Santo Patrón.