¿Qué ver en Teruel? El mausoleo de los Amantes más famosos del país, el mejor arte mudéjar de España, Patrimonio de la Humanidad, preciosas casas modernistas y mucho más. Acompáñame.

“Aragón tres: Zaragoza, Huesca y Teruel”. De niña, esto canturreaba de carretilla memorizando las regiones de España y sus provincias. Posiblemente algunos de vosotros también.

De ahí a que imaginara algo más que lo que mostraba el libro de texto, o sea, el esquemático dibujo de la Virgen del Pilar y de un minero, iba un trecho. Porque aquello estaba muy lejos de mi Sevilla natal y en aquella época, viajar era privilegio sólo de unos pocos.

Virgen del Pilar detalle de pulsera

Imposible sospechar entonces que, pocos años después, me becarían para estudiar en Zaragoza y que mi relación con esa tierra entrañable perduraría para siempre.

EL TORICO

Aun así, no fue hasta tres décadas después cuando pisé por primera vez Teruel. Mi objetivo no era otro que ir a la plaza del Torico para contemplar esa escultura de la que tanto me hablaron dos de mis antiguas compañeras, turolenses claro.

Al Torico lo encontré, faltaría más, aunque ya no estaba en una rotonda rodeada de tráfico como en mis postales sino en una plaza peatonal.

Paseando por Teruel encontramos El Torico

Y sospeché que la terminación “ico” tal vez no viniera de esa forma peculiar de hablar de los maños sino del minúsculo tamaño del bovino, mucho más pequeño que la pequeñez imaginada.

paseando por teruel tomamos un café en plaza del torico

¿Apreciáis al Torico allá arriba?

Aunque ojito con hacer alguna broma sobre  ello, porque el Torico es toda una institución para la ciudad, su icono, no en vano aparece tanto en su escudo como en su bandera.

Pero dejemos la leyenda de su origen para un futuro próximo y disfrutemos ahora simplemente de él y de la fuente a sus pies, cuyos chorros emanan de cuatro cabezas, cómo no, de toro.

INICIAMOS EL PASEO POR TERUEL

Satisfecha esa asignatura pendiente, nos disponemos a pasear por la ciudad, ¿nos ofrecerá algo interesante? Ufff, no sabía cuánto.

paseando por teruel vemos la escalinata junto a estación tren

Escalinata Neomudéjar y judería

Ya en la entrada de la ciudad, pegadita a la estación, nos recibió esa grandiosa escalinata. Con sus más de veinte metros de altura, materiales simples como el ladrillo y la cerámica vidriada, tan propios del antiguo mudéjar, consiguen impresionar al visitante.

Rellano de la escalinata neomudejar de acceso a Teruel

En uno de los rellanos, podemos contemplar un bellísimo altorrelieve de los Amantes. No me extraña que el Gobierno de Aragón lo haya declarado Bien de Interés Cultural.

Detalle altorrelieve de la escalinata de entrada a Teruel

Una vez arriba nos acoge el antiguo barrio judío, con sus numerosas callejuelas.

Calle del barrio judío de Teruel

Edificaciones mudéjares y El Mausoleo de los Amantes

Casi sin darnos cuenta nos topamos con la torre del Salvador, una de las joyas del arte mudéjar, del cual Teruel es su máximo exponente.

puerta y torre del Salvador mudejar de Teruel

La Unesco se fijó en ella, así como en la Torre de San Martín, en la Iglesia de San Pedro y en la Catedral, concediéndoles cobijo dentro del Patrimonio de la Humanidad.

Cimborrio de la catedral de Teruel, mudejar

Son tan increíblemente fantásticas que merecieron su propio post, así que no dejéis de pinchar justo aquí para leer un poquito sobre ellas si es que no lo habéis hecho aún.

Detalle decorativo de torre mudejar turolense

 

ábside mudejar de san pedro en teruel

Y sí, dentro de S. Pedro, encontramos la Capilla de los famosos Amantes de Teruel, pero cómo no dedicarles a ellos también su propio protagonismo. Un artículo sólo para ellos está en camino.

Mausoleo de alabastro de los amantes de Teruel

Son tan de la villa los Amantes que los turolenses no dejan de homenajearles por doquier, ya sea con una placa, un manjar o una escultura en versión moderna. Como ésta que os muestro.

Escultura moderna en honor a los amantes de Teruel

Edificios modernistas

Pero no todo en Teruel es mudéjar y amantes. Su indudable protagonismo en las guías no llega a hacer sombra a los edificios modernistas que vemos salpicados por acá y por allá en una muestra de rivalidad de la burguesía mercantil de comienzos del siglo XX.

Desafortunadamente no se pueden visitar por dentro, pero sus fachadas bastan para darnos por satisfechos.

Vuelven el ladrillo y la cerámica utilizados por los mudéjares pero lo mezclan con motivos vegetales y formas curvas, tomando un gran protagonismo los trabajos de forja en puertas, balcones y ventanas.

Fachada de casa modernista de Teruel

Podríamos nombrar la Casa Ferrán o La Madrileña, entre otras. Pero sin duda, una de las más bonitas es la conocida como “Casa de tejidos El Torico” por el negocio que había en la planta baja. Actualmente, como buena parte de los mejores edificios de España, es la sede de una entidad bancaria.

Paseando por Teruel vemos Casa de los tejidos modernista

Edificios renacentistas y aljibe medieval

También merece una paradita el Museo de Teruel, palacio que, a través de los siglos ha pasado por diferentes usos institucionales. No lo pillamos abierto pero al igual que en el caso anterior, su fachada renacentista bien se hace acreedora de una instantánea.

museo de corte renacentista en ciudad de Aragón

Y hablando del Renacimiento, hemos de mencionar el llamado Acueducto de los Arcos. Con sus más de cuatro mil metros de conducción y sus dos pisos de arcadas está considerado una de las obras de ingeniería más importantes de la época.

acueducto renacentista de ladrillo

Imagen de Pinterest.  Impresiona ver semejante construcción atravesando la ciudad.

Para finalizar, es curioso visitar el aljibe medieval, en la misma plaza del Torico. En su interior hay interesantes explicaciones y alguna que otra exposición.

Si tuviésemos un diíta más, nos acercaríamos a las murallas,  y a curiosear el yacimiento arqueológico celtíbero, a unos tres kilómetros de la ciudad, pero algo hemos de dejar para otra visita.

De momento lo que sí hacemos es endulzar aún más nuestra estancia en la ciudad.

Y es que, después de comprobar que el ternasco y el jamón de Teruel son mucho ternasco y mucho jamón, nos regalamos con unos “suspiros de amante”  y una estupenda “trenza mudéjar”, dos de los dulces más típicos de la zona. De ellos sólo os puedo decir una cosa, probadlos.

ingredientes para cocinar trenza mudejar

Esta Imagen de http://spanishfood.wordpress.com nos muestra los ingredientes. Ya si sale o no igual de rica que la de allá, no lo sé.

Sí, casi treinta años pasaron desde que oí por primera vez aquello de “Teruel también existe” hasta que lo comprobé personalmente. Pero, como se suele decir, nunca es tarde si la dicha es buena.

Y,  ya lo creo que sí, definitivamente y por derecho propio,  TERUEL EXISTE.

 

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