Bajo los frescos de la ermita de San Antonio de la Florida reposan los restos mortales de su autor, Francisco de Goya. ¿Sabías que su cabeza desapareció? Conozcamos también a sus «Angelas».
El pasado mes se celebraba el 275 aniversario del nacimiento de Goya, uno de nuestros pintores más afamados. Buen momento pues para redactar un post pendiente desde que hace un par de años me recomendaran visitar la Ermita de San Antonio de la Florida.
Haremos una parada en el arte que esconde la susodicha ermita y también en esas situaciones de la vida, o tal vez sería más apropiado decir de la muerte, que nadie llega nunca a imaginar, sobre todo para sí mismo.
No todo el mundo puede disponer de una ermita para su eterno descanso. Mucho menos en exclusiva, o casi. Y menos aún pintada por él mismo. Pues bien, este es el caso de D. Francisco de Goya.
No, no fue una obra encargada para él, ni una construcción egocéntrica realizada por el artista, ni siquiera estaba previsto que reposara allí. Pero, no adelantemos acontecimientos, empecemos por el principio y visitemos la ermita.
LA ERMITA DE SAN ANTONIO DE LA FLORIDA
Seguro que has estado por Madrid muchas veces sin tan siquiera sospechar la existencia de la ermita de San Antonio de la Florida, y eso que se halla ubicada relativamente cerca del Palacio Real y la Almudena, a unos diez minutos en coche, pegadita a la estación de Príncipe Pío.
Se erigió nada menos que en 1732 cuando el rey Carlos IV y gran parte de la aristocracia de la época pusieron la zona de moda.
Aunque bajo la advocación de la Virgen de Gracia, desde bien pronto la imagen más venerada fue la de San Antonio de Padua, muy posiblemente por su fama de milagrero.
Santo y ermita cuentan aún hoy con una gran devoción popular, prueba de ello son las fiestas que cada mes de Junio se celebran en las inmediaciones en las que es de rigor cumplir con la tradición de pedir al santo un novio-a, tradición a la que, por atrayente para todos los madrileños, hace algún tiempo dediqué su propio post.
Debido a todo este jaleillo de fiestas y visitantes se decidió hacer una réplica de la ermita justo al lado, así la original estaría más a salvo. De modo que no te equivoques si lo que quieres contemplar son los muy interesantes frescos del gran pintor Francisco de Goya y Lucientes.

Imagen de madrid.es
LOS FRESCOS DE GOYA
Frescos en su época no exentos de polémica ya que la interpretación de los ángeles distaba mucho de lo acostumbrado. Unos son querubines, como los de toda la vida, regordetillos y simpáticos.
Pero otros, los que dieron que hablar largo y tendido y los que, dado su tamaño captan inmediatamente la atención, son féminas, de ahí que se las denomine habitualmente como Angelas.
Unos lo niegan pero otros afirman que los rostros corresponden a damas de la alta sociedad de la época, de ahí ese pequeño escándalo, ya que más pareciera a algunos un salón que un lugar de culto.
En cualquier caso, son figuras bellas, con ricos atuendos, aparentemente más cercanas al mundo terrenal que al celestial y que sujetan cortinajes para que el espectador pueda contemplar el espectáculo que está ocurriendo en la cubierta.

Imagen de madrid.es
Porque sí, hay una representación de la Trinidad de estilo clásico sobre el Altar, pero a lo que el autor quiso dar realmente importancia es la escena que ocupa toda la cúpula.
No sabes a quién dirigir la mirada, tras una simulada barandilla numerosos personajes parecen atraerte. La expresividad de los rostros, las poses…

Imagen de Juan F. Esteban
El niño subido a la baranda a horcajadas, las damas elegantemente ataviadas con sus mantillas, los que muestran caras de susto, los extasiados… Y es que no es para menos, lo que está sucediendo es increíble, todo un milagro. ¿Cuál?
EL MILAGRO REPRESENTADO EN LA CÚPULA
La historia que representa la pintura corresponde a uno de los muchos milagros que se adjudican a San Antonio de la Florida, la resurrección de un asesinado para que delate a su agresor. De esta manera el santo podría salvar a su propio padre, falsamente acusado del delito.
Desde luego, cómo cambian las cosas cuando te las explican. Ahora entiendo el conjunto, esa figura desnuda que parecía no cuadrar y las expresiones perplejas, embobadas, asustadas… de unos y otros.
Y, si te llama la atención todo este alboroto en el que el lenguaje no verbal es más que palpable, aún más asombra contemplar sus rostros de cerca gracias a los espejos dispuestos a tal efecto.
Agradezco desde aquí que tengan esos detalles para con los visitantes porque no sé quién inventaría lo de pintar en las techumbres con lo complicado que es para los artistas y lo pernicioso para el cuello de los espectadores.

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LA TÉCNICA DE PINTURA AL FRESCO
Hecho este inciso, como íbamos diciendo, te percatas ahora de que los rostros de la mayoría de los personajes constan simplemente de breves trazos, de rápidas pinceladas superpuestas. ¿Cómo pudo conseguir tanta expresividad con tan poco? He ahí al artista.
Aunque, todo hay que decirlo, esta técnica no sólo se debe a un capricho sino a la necesidad de rapidez en la ejecución.

imagen de madrid.es
Para los no familiarizados con el procedimiento de la pintura al fresco, comentar que sobre el muro a trabajar se expande un mortero húmedo de cal y arena sobre el que se realizan las pinturas a base de pigmentos. Hay que darse prisita, antes de que seque, por lo que el trabajo se va haciendo por partes. Aunque Goya se salía un poco de la técnica pura y retocaba posteriormente sus trazos si lo creía conveniente.
Los retoques son más sensibles a las malas condiciones ambientales puesto que son simplemente superposiciones de pintura, no reaccionan químicamente quedando integradas en el muro pero bueno, para eso estamos los restauradores, a ver si no de qué iban muchos a vivir.
TRES CURIOSIDADES
Como curiosidad, en algunos lugares se pueden observar marcas de los esbozos de las pinturas y es que, para agilizar el trabajo, Goya preparaba dibujos sobre cartones y luego con un punzón los repasaba sobre el mortero, algo así como los calcos que hacíamos en el colegio.

Imagen de madrid.es
Una segunda nota curiosa supone el Cristo crucificado ubicado sobre el altar. Al estar tallado en un cuerno de marfil, si nos fijamos bien, tiene la forma curvada de su soporte.
LA TUMBA DE GOYA
Como colofón de las curiosidades se encuentra la tumba de D. Francisco de Goya, justo a los pies del presbiterio. Se trata de una sencilla lápida de granito.
La ermita no estaba concebida para albergar los restos mortales de Goya. Por añadidura éste tampoco falleció en España sino en Francia en donde llevaba cuatro años residiendo debido al panorama político español de la época.
Por distintos motivos no fue hasta 1899, setenta y un años después de su fallecimiento cuando sus restos mortales llegaron a España aunque aún se tardarían veinte años más hasta que definitivamente fueran depositados en la ermita de San Antonio de la Florida.

Imagen de Wikipedia
Si no te parece suficiente curiosidad para una tumba, espera un poco y verás. Pero antes quiero hacer un pequeñísimo esbozo del artista.
DON FRANCISCO DE GOYA Y LUCIENTES
Al mencionar la palabra Goya, automáticamente se nos vienen a la mente, por poner tan sólo algunos ejemplos, retratos de la corte de Carlos IV, los crudos fusilamientos del tres de mayo por las tropas napoleónicas o la polemizada maja desnuda.
Recordemos que D. Francisco a los treinta y cuatro años logró ser nombrado miembro de la Real Academia de San Fernando. Poco después Teniente Director de la misma, para finalmente alcanzar, llegados los cuarenta y tres años, con la subida al trono de Carlos IV, el puesto de pintor de cámara del rey.
No está mal para alguien cuyas dotes pictóricas en un principio no parecieron llamar la atención. Claro que su cuñado, el también pintor Francisco Bayeu, muy importante en las altas esferas del momento, le dio un empujoncillo ofreciéndole trabajo en la Real Fábrica de Tapices y presentándole a grandes personajes de la política y la cultura.
Con o sin ayuda, el caso es que fue el máximo exponente en el mundo de la pintura de su época, el pintor del que todos deseaban una obra.
En sus ochenta y dos años de vida nos dejó algo así como quinientos óleos y unos trescientos aguafuertes y litografías, además de cartones para la elaboración de tapices y centenares de dibujos.
¿Merecía entonces este lugar privilegiado de la ermita de San Antonio de la Florida como enterramiento?
Claro que sí. Un lugar tranquilo, sencillo y grandioso a la vez, al cobijo de sus numerosos ángeles y demás figuras.
Lo que no sé si merecía era compartir tumba… y de esas maneras. ¿Que qué maneras? Atentos, yo quedé impactada.
TUMBA PROFANADA y DECAPITACIÓN
Como ya hemos indicado Goya falleció en Francia, concretamente en Burdeos y fue enterrado en la tumba de un amigo, junto a los restos de su consuegro, fallecido tres años antes.
Sesenta años después encontraron el enterramiento profanado. Los restos de ambos se encontraron revueltos y, lo que es aún más escabroso, la cabeza de Goya había desaparecido.
Muchas hipótesis corrieron aunque, a día de hoy sigue sin saberse qué fue de ella.
Yo particularmente me uno a los que supusieron que fue sustraída, para su estudio, por algún grupo que practicara la frenología, pseudo ciencia muy en vigor en el siglo XIX que consideraban que las aptitudes y la personalidad de un individuo iban determinadas por las características de su cráneo.
Cuando por fin los restos fueron enviados a España ¿cómo adivinar en aquella época con el ADN aún por descubrir a quién correspondía cada hueso, si a D. Francisco o a su consuegro? Así que finalmente se decidió no violar más sus eternos descansos dejándolos de una vez por todas juntitos y en paz.
Concretando, la ermita de San Antonio de la Florida, un emotivo y bonito lugar para el perpetuo reposo en el que quién sabe si Goya alguna vez incluso imaginara finalizar. Aunque eso de que lo hiciera sin cabeza no creo que nunca lo hubiera imaginado. Ni siquiera para alguna de sus escabrosas pinturas negras.
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7 enero, 2023 a las 10:28 pm
Excelente reporter de tan bello lugar
.
LAMENTABLEMENTE NO SE ENCUENTRA EN ĹÁ MISMA PAGINA SU DIREÇCION Y HORARIOS DE VISITA..
Me gustaría tener estos datos a la brevedad para poder visitarla
Estaré en Madrid solo hasta el día 15
De enero… gracias
8 enero, 2023 a las 8:18 pm
Hola Mª Rosa.
Gracias por tu comentario. No suelo poner en mis posts ese tipo de información, entre otras cosas porque los horarios pueden cambiar desde que lo escribo hasta que alguien lo lee. Mejor consultarlo directamente en la web de la ermita o del organismo oficial que lo gestiona. Te dejo un enlace en el que puedes consultar dirección, horario, teléfono y demás. https://www.madrid.es/portales/munimadrid/es/ErmitaDeSanAntonioDeLaFlorida/Ermita-de-San-Antonio-de-la-Florida-Museo-/
No obstante, por si la página no estuviese actualizada, yo en tu lugar les llamaría por teléfono para asegurarte de que los datos son correctos.
Espero que disfrutes la visita. Saludosss.