Dos de las preguntas más repetidas: ¿Allí cómo van vestidos? ¿Tú puedes ir como quieras?
Alguna vez he dicho que una de las cosas que Indonesia me ha enseñado es a vivir. Y, creo que uno de los detalles que te ayuda a conseguirlo es aprender a hacer lo que realmente te apetece.
¿A cuántos de nosotros no nos apetecería más de una vez salir a por el pan sin quitarnos el pijama? Bien, pues aquí, eso es posible, y no solo para comprar el pan. No exagero, más de una vez he visto a alguna mujer, en la moto o haciendo cualquier faena en la calle, con su pijama, de muñequitos además.

Aquí vemos a una niña, en pleno templo de Borobodur, uno de los más sagrados y turísticos. Pero igual podría haber sido una adulta.
Cierto es que no me queda claro si ellas son conscientes de que eso es un pijama puesto que aquí esa es una prenda que no se usa demasiado. En su lugar se usa un sarong, atavío que ya hemos mencionado en algún post y que consiste simplemente en una tela atada a la cintura. Es lo que en España podríamos considerar un pareo, aunque allá tiene muchísimos más usos que el ir de playa. Algún día os lo demostraré.
También he visto personas en pijama en el desayuno de algún que otro hotel de cuatro estrellas. Para los occidentales, un cuatro estrellas de Indonesia tiene un precio más que razonable, pero para la mayoría de la población local es bastante desorbitado. Con ello quiero decir que el nivel de estas personas, al menos económico, era alto.
Al comentarlo con amigas locales, me preguntaron desconcertadas que qué tiene eso de raro, bajar a desayunar en pijama en el hotel. Nada, nada de raro, por supuesto, a estas alturas aquí nada me debiera ya sorprender, no sé ni por qué lo menciono.
Pero, seamos honestos, no es lo más habitual.
En más de un artículo he ido dando apuntes de la vestimenta en Indonesia, entre otros, El batik, Vestirse para ir de boda, La mujer en Indonesia… Voy a intentar aunar todo y ampliarlo un poquito.
Pensándolo despacio, hablar de la indumentaria usada por acá no es tan simple como creía. Depende fundamentalmente de la religión, de las ideas tradicionales o modernas de cada uno y del poder adquisitivo. Como en todas partes, pensaréis, pues sí y no, porque aquí esos factores están muchísimo más marcados.
Lo que está claro es que para una mayoría de la población, la vestimenta en general y la moda en particular, no tienen la más mínima importancia. Hay otras muchas necesidades más imperiosas.

Este es un ejemplo de cómo afectan las creencias. Es una actuación con un traje tradicional de la isla de Sulawesi. A pesar de llevar el mismo atuendo, unas van con la cabeza cubierta y otras no. Lo mismo ocurre con los uniformes de muchas empresas.
Empecemos a desgajar: el clima tropical debería ser un factor más que importante a la hora de elegir una prenda. Ciertamente para los extranjeros lo es, y todos vamos con ropa suelta y fresca: bermudas, pantalones o faldas anchas, tops de manga corta o tirantas… Todo muy informal.
Sólo en contadas ocasiones nos acicalamos algo más, aunque siempre con prendas sencillas y procurando, la mayoría, no provocar situaciones incómodas con el uso de escotes demasiado pronunciados, transparencias o minifaldas atrevidas, aunque de llevarlas, o a nadie le importa, o disimulan bien su enojo.
El calzado reinante, las sandalias planas y, sobre todo, las chanclas. En cuanto a complementos, de los abalorios de bisutería, como mucho con cuero o piedras naturales, rara vez salimos.
Una parte de la población local sigue las mismas pautas,
Aunque para trabajar en empresas públicas o privadas se pongan algo más formal. En el caso masculino un pantalón largo y una camisa. El pantalón siempre negro pero las camisas, de no ser blancas, son tan llamativas como ésta.

Estamos con el funcionario que nos cobra el impuesto de circulación anual. Creo que ni en Barcelona son tan hinchas del FCB.
Sin embargo otra parte de los habitantes, muy numerosa debido a la religión más difundida, va mucho más tapada. Los hombres no tanto, aunque pueden llevar túnica hasta los pies, sobre todo los viernes, la fiesta de guardar musulmana.

Estos caballeros son balineses. Hinduístas, no musulmanes. Al igual, visten de blanco para acudir a los templos aunque la túnica es sustituída por pantalón más sarón
Las féminas musulmanas pueden ir vestidas al estilo musulmán o al occidental. En este último caso, comúnmente con leggins o vaqueros, si bien mantienen brazos y cabeza tapados, ya lo habréis notado en la primera fotografía del artículo.
También habréis notado, y si no volved a ella, que a pesar del sofocante calor, es muy común ir con jersey o cazadora. ¿Motivo? Según dicen para evitar pasar frío, pero de verdad, de verdad, que no me lo puedo creer, treinta y cinco grados y ochenta y cinco por ciento de humedad me hacen dudar de esa explicación.
De negro completo y con burka, aunque las hay, no se ven demasiado, a no ser que estés en algún aeropuerto en las fechas del Hajj, el viaje de peregrinación a la Meca.
Si no somos demasiado observadores podemos creer que todas las musulmanas van vestidas más o menos igual. No es así. La moda también entra en túnicas y velos, cada vez con más fuerza, como lo demuestran las numerosas pasarelas que se organizan en las ciudades más importantes. Las fuertes tonalidades, que tanto gustan en Indonesia, se hacen bien patentes y, a los tejidos habituales se suma el tradicional batik, cuyos diseños y elaboración ya os dí a conocer tiempo atrás.

Un diseño muy actual y elegante
Algo en lo que nunca me había fijado hasta ahora es en las diferentes formas de cubrirse la cabeza. Cada una tiene su nombre y son más usadas en unos u otros países.

En esta imagen que encontré por internet se ven claramente las diferencias. En Indonesia los más utilizados yo diría que son el 2º, 3º y 4º
Gran parte de la coquetería y el estilo lo marca la forma de colocarse el velo y el adorno que acomoden en él. A mí me encanta verlos en las tiendas, por el colorido, los imaginativos pliegues y esos brillantes adornos que le dan un aire tan espectacular.

En esta tienda encontramos desde los más sencillos a los más sofisticados
Aunque aún le sacan más partido, hay otras utilidades. No puedo dejar de dibujar una sonrisa cada vez que veo un “manos libres”

Usar dos móviles al mismo tiempo, algo relativamente usual en los últimos tiempos, de alguna manera se tiene que apañar.
Hay también un buen porcentaje de mujeres vistiendo totalmente a la occidental y más que preocupadas por la moda. En la gran urbe de Jakarta podemos ver muchas. Por algo se han introducido docenas de establecimientos como por ejemplo Versace o, cómo no, nuestra internacional Zara.
Incluso me quedo con los ojos como platos en algunas salas de fiesta o stands de venta de coches de los centros comerciales más caros: las minifaldas de las azafatas son de vértigo incluso para ojos occidentales.
En el resto del país ya va decreciendo la cifra de innovadores, tratándose en la mayoría de los casos de moradores chinos, comunidad que, aún asentada desde hace siglos en Indonesia, sigue siendo considerada distinta tanto por ellos mismos como por el resto de la población indonesia.
Mención aparte merece la población balinesa, cuya tremebunda masa turística no ha logrado desbancar su vestimenta más común y tradicional, compuesta por sarong y blusa o chaquetilla entallada con manga francesa y cinturón de tela. ¿Cómo puede resultar algo tan sencillo tan bonito y elegante?
En cuanto al controvertido tema de los trajes de baño, aquí terminamos pronto, no existe ese problema. Se bañan completamente vestidos, ya sea en playa o piscina, aunque los hombres a menudo sí usan bañador.
No obstante, aún en el caso de que no existiera la prohibición religiosa de enseñar el cuerpo, pocas indonesias se arriesgarían a ello ante el pánico que les produce la idea de que se les oscurezca aún más la piel.

Posando con las bañistas de una playa
A pesar de todo parece haber un tímido intento por introducir bañadores. Encontré una tienda con estos modelos, aunque claro, también pueden estar dirigidos a las extranjeras que nos sentimos incómodas por llevar aquí bañador normal o bikini.
En cuanto al atuendo para celebraciones familiares y actos sociales varios, mejor lo dejamos para el siguiente post. Merece tener su propio apartado.
En resumidas cuentas, indumentaria del día a día en Indonesia: lo mismo te puedes encontrar a gente en bermudas, que en vaqueros, sarong o cubierta hasta las cejas, y lo mejor de todo, nadie se inmuta.
Y mi consejo siempre será: A donde fueres, dentro de lo posible, haz lo que vieres.

Y para muestra, un botón
Nos vemos en el siguiente post para continuar con el guardarropa festivo.
19 octubre, 2022 a las 9:09 pm
Hola. Tengo previsto un viaje a Indonesia en Noviembre. Me gustaría llevar regalos a una familia encantadora ( clase alta) . Q podría llevar? Muchísimas gracias
24 octubre, 2022 a las 12:03 am
Hola Isabel.
Si de normal es difícil aconsejar regalos, más aún cuando no se tienen datos de la familia receptora. No es lo mismo la clase alta de una isla pequeña que la de Jakarta o Bali. También se han de tener en cuenta otros aspectos: la relación con la familia, si se trata de agradecer algo o sólo os conocéis por las redes, las edades y el sexo de los que van a recibir el obsequio, si es un regalo para la familia en general o para cada uno de ellos en particular, sus aficiones, gustos, nivel cultural e incluso la religión.
¿Podrías especificar un poco? A ojo de buey, siempre son bien recibidas las telas buenas (encaje, seda… para confeccionarse ellos mismos la ropa) las camisetas de fútbol, los alimentos típicos o dulces (ojo con el cerdo si son musulmanes) o cualquier complemento de marca o con el sello de España.
Ya me irás diciendo. Saludos.