BUSCO CASA EN ALQUILER
Ojooo, mucho ojo: consejos para elegir tu casa. ¿Prefieres comprar?
Posiblemente no se nos haya ocurrido que buscar casa sea un problema. La mayoría de la gente ha buscado casa en más de una ocasión a través de carteles, inmobiliarias… Pero estás en la otra punta del mundo, así que no creas que esta vez va a ser tan sencillo. Para empezar, no hablas el idioma, así que a ver cómo te las arreglas para entenderte, y por si fuera poco, encontrar una inmobiliaria en el barullo de tanto negocio local pequeño puede ser casi una misión imposible.
Afortunadamente, siempre hay quien chapurrea inglés dispuesto a echarte una mano, y todos conocen a alguien que conoce a alguien. Aunque lo más fácil es, si conoces a algun expatriado de la zona, que te oriente. En esta ciudad no hay demasiados expat pero poco a poco nos vamos conociendo todos, y como hay mucho movimiento, no es raro que, de primeras ocupes la casa de alguien que está a punto de marcharse y luego ya buscarás más despacio algo que te cuadre más.
Si tienes la tentación de comprar porque a la larga es más rentable, olvídate, un extranjero no puede adquirir propiedades más que por un tiempo equis, que puede variar entre los 30 y 90 años aproximadamente, dependiendo de las características de las mismas. Aunque parece que esto empieza a cambiar.
De entre los distintos sectores que podemos encontrar en la ciudad, si no eres un aventurero nato, posiblemente te decidirás por alguna de las zonas de urbanizaciones.
Estamos en Indonesia, luego piensas que vas a conseguir lo que siempre soñaste, vistas al mar. Primer desencanto. De momento, no hay muchas casas con vistas al mar. Están tan acostumbrados al agua que no entienden cómo a los extranjeros nos llama tanto la atención.
Tampoco es lo más recomendable, a no ser que no alcance tu vista la orilla, porque suele estar regada, regadísima, de restos inorgánicos, es decir, de toda clase de suciedad, básicamente plásticos.
Instantánea de una playa pegadita a la ciudad. Este es un día en que la arena está bastante limpia. A menudo se junta lo que la gente tira con lo que la marea trae. Dato curioso: la arena es negra, volcánica. Sin embargo pocos km. más adelante es doradísima.
Pero bueno, aun sin vistas al mar, las urbanizaciones suelen ser agradables, tranquilas y limpias, y lo que es también importante, puedes pasear por ellas sin demasiado riesgo de ser atropellado.
Nosotros, como la mayoría, buscamos una casa media, tampoco es necesario tirar la casa por la ventana, en primer lugar porque es una residencia temporal y y en segundo porque sigues manteniendo una casa en España.
Además, hay un handicaf. No parece que lo hagan con los locales, pero a los extranjeros, además de cobrarnos a precio de extranjero, que hasta cierto punto lo entiendo, nos hacen pagar por año completo adelantado. Con lo cual, si por cualquier motivo, te has de ir antes, olvídate de recuperar un solo céntimo.
Así que, o consigues un casero con el que llegas a un acuerdo mejor, o más vale que no te arriesgues con una renta muy elevada. Nosotros conseguimos pactar pagar los 6 primeros meses por adelantado, para pasar luego al trimestre y continuar después mes a mes. ¡Mucha suerte!
Lo que a veces no es tan fácil saber es si la quieren alquilar o no. En este país, decir NO directamente a algo les resulta tremendamente desagradable, así que los expat, que no estamos acostumbrados, vamos siempre de cabeza, sin saber a qué carta quedarnos. En nuestro caso, mi marido pidió que le dejaran entrar un día para tomar algunas medidas y saber qué faltaba por comprar. Le dieron una llave, pero por más que se le enviaban mensajes, ni venían a recogerla ni a hacer contrato. Finalmente decidió anunciarles que esa semana ocuparía la vivienda, a ver qué pasaba, y fue ya entonces cuando aparecieron para concretar detalles. Entre pitos y flautas, la mudanza se demoró tres meses.
Otro gasto con el que posiblemente no habías contado es el de los muebles. Las casas casi siempre están sin amueblar (a no ser que hayan sido ocupadas antes por algún extranjero, ya que los locales, si se trasladan, comúnmente se llevan sus cosas). Ventaja: la amueblas a tu gusto. Desventaja: necesitas disponer de tiempo para buscarlos. Una cosa al menos es buena, te lo sueles llevar sobre la marcha, nada de esperar tres meses a que lo traigan de fábrica, arriesgándote a que luego no sea el color elegido o mil cosas por el estilo como pasa en España, y tenga que pedirse de nuevo a fábrica.
Debes pactar quien amuebla la casa, si tú o él. De ser tú, aconsejo que intentes negociar de antemano quién lo pagará. Obviamente, cada uno barrerá para su casa, pero intenta hacerle ver las ventajas de dejárselo luego equipado para el siguiente. Muchas veces cuando se consigue es al final, alargando la estancia un mes o dos gratuitamente o renovando el contrato tras este tiempo sin pagar. Una vez pasado el primer año, si has sido buen pagador, resulta mucho más fácil negociar cualquier cosa.
Más problemático resultará venderlos antes de irte si quieres recuperar al menos parte de lo invertido. Tarea difícil si te tienes que marchar en un corto plazo de tiempo. A veces les vienen bien a otros expat recién llegados, aunque lo mejor es que pudieras vendérselo a los dueños de la casa. Todo puede ser que les guste tanto cómo has decorado, que decidan ellos ocupar la casa después, como ya ha habido algún caso.
Algunos consejos antes de que elijas la zona:
- Por las noches suele haber mosquitos. Si la casa está cerca de zonas húmedas, posiblemente haya más.
- Mezquitas: ¡mira que me gustan a mí los edificios de las mezquitas, tan coloridos!, pero tenerlas muy cerca, si eres de oído fino, puede ser un problema. Antes de las 5 de la mañana comienzan a orar-cantar por los altavoces (2,45 h. de la noche si estás en Ramadán). Aunque cierto es que, después de un tiempo, te acostumbras.
- Las calidades de la construcción no suelen ser muy allá y las épocas de lluvias son duras. Mira bien paredes y techos, a ver cómo andan de humedades. Las goteras, desafortunadamente, también son bastante comunes.
- Que el casero te arregle los desperfectos suele costar más tiempo del deseado y algún que otro mosqueo, así que procura que quede claro de antemano a quién le corresponde hacerlo. Comprueba, antes de cerrar el trato que todo lo que haya de funcionar, funciona. Por supuesto, nunca se puede generalizar, pero casi con seguridad, después será más difícil que te solucionen cualquier problema.
- Si pides al casero que sea él quien te amueble la casa, mejor hazle un listado de TODO lo que quieres, y repito, TOOO-DOOO. Ten en cuenta que algunas cosas para nosotros casi imprescindibles, para ellos unas veces son desconocidas y otras innecesarias. Para algunas recomendaciones que considero importantes, te remito a la entrada “AMUEBLANDO TU CASA”.
- Por último, hoy día no sé cómo sobreviviríamos sin internet. Así que asegúrate de que la señal llega más o menos bien aunque, como ocurre en cualquier país, quizá sea más fácil preguntar qué compañía telefónica funciona mejor en ese área. Llevar siempre un pequeño router no estará de más.
¿Tienes ya todo claro y bien atado? Bien, me alegro, porque…
No es por desanimar, pero ¡aún no has empezado!
¡Que no, que es una broma, que no es tan grave!
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