Las viviendas tradicionales de Bali, todavía muy en uso, siguen pautas establecidas desde bien antiguo y, poco tienen que ver con ese estilo que nos venden los hoteles, tan sólo la inspiración. Seguro que os quedáis tan alucinados como yo.

Comentábamos hace bien poco la importancia de la familia y la de las comunidades o aldeas tradicionales -post “Bali, impresiones”. La armonía y la colaboración son características comunes en toda Indonesia, aunque parece que es Bali quien se lleva la palma.

La aldea es una parte intrínseca de la población balinesa de tal manera que son muchas las actividades compartidas, sobre todo las referentes a sus creencias (ofrendas a los dioses, ritos funerarios…). De la misma manera, cualquier acto particular que consideren incorrecto u ofensivo será motivo de vergüenza comunitaria.

A mí se me hace un poco raro que en la época actual y acostumbrados desde la década de los 50 a un turismo cada vez más masivo conserven esta manera de entender al grupo pero, también es cierto que ese tipo de cosas son las que hacen única a la isla.

Y, sin más peroratas, comencemos a explicar dónde llevan a cabo sus vidas los balineses más tradicionales.

Normalmente las casas se encuentran alrededor de un conjunto de templos. La tierra es repartida por parcelas entre las familias, quienes las cercan con una tapia bastante alta, generalmente de arcilla o ladrillo y construyen sus habitáculos en el interior siguiendo un orden establecido en antiquísimos escritos.

Las aldeas tradicionales están orientadas del mar a la montaña, concretamente al Agung, el volcán sagrado y dominante de la isla, de 3.142 m. de altura. De manera que no hay que confundirse, puede o no que coincida con los puntos cardinales.

En cabeza, en la zona más cercana a la montaña, la más importante, se ubica el templo donde se venera a los ancestros fundadores de la aldea.

En el centro se disponen las casas de los más pudientes además de elementos de uso público, entre otros, el pabellón de los actos comunitarios, que suele ser abierto, el templo de la comunidad (independientemente de que dentro de sus parcelas tengan altares privados) y la torre vigía, desde donde también se da aviso de lo que sea menester.

Alrededor de estos elementos se ubican el resto de las propiedades particulares y en el punto más cercano al mar, el cementerio y el templo de los difuntos.

Dentro de cada parcela privada no creáis que se encuentra una casa más o menos convencional, no, para nada. A mí me pareció curiosísimo: se trata de múltiples dependencias, la mayoría sin paredes, y al igual que en el caso de la aldea, siguiendo un orden preestablecido en antiguos escritos. Es más que importante respetarlo, así como realizar diferentes ritos antes, durante y después de la construcción  -antes de utilizarse por primera vez. Creen firmemente que, de no cumplirlo, podrían atraer la desgracia.

Para más claridad, fijaros en la siguiente imagen de moleskinearquitectonico. blogspot.com:

moleskinearquitctonico.blogspot.com

Esta es una tradicional casa familiar balinesa en la que distinguimos:

1: Templo familiar dedicado a los ancestros. 2: Dormitorio principal, para el jefe de la familia. 3: Pabellón común para actividades diversas. 4: Pabellón ceremonial. 5: Pabellón para visitas. 6: Granero. 7: Cocina.

Todo ello rodeado por la valla anteriormente mencionada, con una sola puerta, en la que aparecerá el número de habitantes del interior y a veces también el de fallecidos, y cuya decoración y sus materiales constructivos, más o menos lujosos, indicarán el poder económico de la familia.

Además, tras ella suele haber un murete que yo pensaba sería para evitar las miradas de los curiosos hacia el interior, pero no, su objetivo es hacer de freno a los malos espíritus.

dsc_3041-copy.jpg

Esta imagen de moleskinoarquitectonico muestra una entrada muy sencilla. Los moradores de la casa no deben ser muy ricos.

PicMonkey Collage68 copia

Demayorquierosermochilera.blogpot.com ha captado la pizarra de la puerta con el nombre de la familia y el número de habitantes por sexo

miguelenruta-com.jpg

Esta otra imagen de fachada de vivienda  captada por miguelenruta,com tiene mucho mejor aspecto.

 

Si os habéis fijado bien en el croquis, el único edificio cerrado y, además a cal y canto, sin ventanas, es el dormitorio principal. El resto, como mucho tiene sólo algún tabique y están dispuestos sobre una base y elevados sobre pilastras, con techos de paja.  En cuanto al mobiliario, es casi casi inexistente.

 En estas otras imágenes, también de moleskinoarquitectonico, se aprecia mejor.

DSC_3046 copy

Este es un edificio real, dormitorio principal, el del jefe de la familia.

DSC_3054 copy

Como veis, existe bastante diferencia con las otras estancias

Para rizar el rizo, volvemos de nuevo al croquis general de la vivienda: si visualmente elimináramos el edificio 5 y girásemos la imagen un poquito ¿qué simil podríamos hacer del interior del recinto? ¿No os recuerda el alzado del conjunto al Mazinger Z? Pues no es casualidad, no. Resulta que está estudiado.

El conjunto es un reflejo del cuerpo humano, en el que el habitáculo principal, el del cabeza de familia, está justamente ocupando ese sitio, la cabecera. Los edificios laterales representan los brazos y los inferiores los pies.

¿Queréis más sorpresas? Pues el arquitecto toma las medidas del jefe de la casa para determinar proporcionalmente el tamaño y la ubicación exacta de cada pabellón. Qué ¿cómo os habéis quedado?

Para finalizar, comentar que ni casas ni tierra pueden ser vendidas. Sería una ofensa para los ancestros, así que pasan de generación en generación, por vía masculina.

Si llegara el caso de no haber herederos, la comunidad se encargará de entregársela a una nueva familia (aunque en este caso, y aunque no lo llevo claro, creo que sí se les vende). De todas formas, esto es difícil que ocurra puesto que, aunque hereda el varón primogénito, el resto de familiares, hermanos, tíos, primos… con su correspondiente prole, siguen viviendo allá mientras dispongan de sitio, si quieren, o mientras no tengan capacidad económica suficiente para independizarse. Simplemente se van añadiendo habitáculos a medida que va ampliándose la familia.

Por las calles de la aldea puedes transitar pero, obviamente, no puedes acceder al interior de las parcelas, aunque siempre hay alguna que sirve para muestra turística o que ha sido acoplada por sus dueños, debido a la demanda turística, como alojamiento.

 

demayorquierosermochilera.blogspot.com - copia

Imagen de una calle dentro de una aldea tradicional. Nuevamente de demayorquierosermochilera.blogspot.com

En la actualidad y, en gran medida por el cada vez más numeroso número de visitantes, encuentras casas de nueva construcción con el llamado estilo balinés. No son exactamente como las descritas, entre otras cosas, paredes y puertas no faltan a ninguna estancia y, por supuesto tienen algunas comodidades más. Poseen un encanto indiscutible y con frecuencia siguen los rituales en la construcción, como esconder un ladrillo bajo el edificio o bendecir y hacer fiesta de inauguración.

Incluso a menudo tratan de emular la disposición tradicional acoplando los edificios a las necesidades actuales, como en la casa alquilada de un amigo: el muro tras la puerta fue aprovechado como fuente vertical, las dos edificaciones correspondientes a los “pies” cumplían aquí la función de garaje y cuarto para la asistenta doméstica respectivamente, y el edificio central constaba de 3  dependencias unidas en forma de U (el salón-cocina y dos dormitorios) con una pequeña piscina central que bien podía terminar de formar esa imagen humana.

En cuanto a los hoteles o modernas villas de lujo, como decíamos al comienzo y habréis comprobado en folletos y webs de viajes, poco tienen que ver con estas humildes casas, si bien es cierto que los arquitectos o diseñadores han sabido captar magníficamente la esencia de las construcciones antiguas y utilizarla como inspiración para el internacionalmente conocido estilo balinés, donde el lujo no estriba en alfombras, ni mobiliario Luis XV, ni lámparas de araña sino en la simplicidad y el buen gusto unido a paisajes relajantes y deslumbrantes.

holidayguru.es

Imagen de holidayguru

Por hoy ya ha habido bastantes sorpresas y ha quedado claro que muchas otras pueden aparecer, así que para no alargarme demasiado, que también vosotros tendréis que atender vuestra casa y familia, quedamos emplazados para, en el próximo post navegar por sus creencias recalando en  algunos de sus templos más importantes.

 

NOTA: Agradezco la aportación de imágenes de otros compañeros blogueros ya que, lamentablemente, carezco en este momento de muchas tomas propias sobre este tema.

Cuando visité por primera vez Bali, ejerciendo de turista pura y dura, aún no pensaba en la creación de este blog por lo que, las fotos que tomé no captaban todo lo que ahora he deseado compartir con vosotros.

En posteriores estancias, me dediqué sólo a descansar -bueno, y también a comer solomillos de cerdo, porquiñoooo, que en Makassar ni se huele. Jamón no, ya sería pedir demasiado. Aquí no hay mas que el de reserva, reserva del que meto en la maleta cada vez que recalo por España, aclaro.