¿Qué es el arte mudéjar? ¿Dónde ver sus mejores muestras? El arte  mudéjar de Teruel, como no podía ser de otra manera,  Patrimonio de la Humanidad.

Dos o tres días son suficientes para ver Teruel capital de pé a pá, es cierto, pero serán dos o tres días intensos, en los que la historia, la arquitectura y las leyendas te asaltarán en cada esquina llegando a calar en tÍ. En los que la vista, el oído, el olfato, el gusto y casi casi también el tacto se deleitarán a cada paso.

Podríamos decir que, mencionar Teruel es mencionar mudéjar. Pero, no todos lo llevamos claro,

Qué es exactamente eso del arte mudéjar.

Estrella mudéjar Teruel Magda Batik

Imagen de mudejar artesanos juntos

Para entenderlo hemos de remontarnos algunos siglos, a la época de la Reconquista, cuando se ordenó la expulsión de musulmanes y judíos, aunque se permitió que aquellos que se adaptaran a las costumbres y religión se quedaran, con pago de un tributo, eso sí.

A los musulmanes que decidieron permanecer se les denominó mudéjares, cuyo significado según la Real Academia de la Lengua es “dominados”. Eran en gran parte albañiles y artesanos y desarrollaron el singular arte que dio en llamarse, obviamente, mudéjar, exclusivamente hispánico y aplicado básicamente a la arquitectura.

Torre del Salvador, mudejar Teruel

Mezclaron elementos románicos, góticos y árabes, o mejor dicho hispano-árabes, ya que su mayor influencia provenía de la zona andalusí.

A grandes rasgos,  esta mezcla se traduce en arcos de herradura, en artesonados de madera, en la utilización de ladrillo como elemento constructivo, y tal vez lo más llamativo, en torres normalmente cuadrangulares, terminadas en campanario, con una profusa decoración de azulejos verdes vitrificados.

Campanario de torre de Teruel

Pero como se suele decir, aunque yo no estoy del todo de acuerdo, vale más una imagen que mil palabras así que, recorramos el mudéjar turolense, desarrollado durante los siglos XIII al XVI, comenzando por…

1. La Catedral de Santa María de Mediavilla

Primeramente habría que puntualizar que no siempre fue Catedral.

Construida en el siglo XII, dada la importancia que la ciudad comenzó a disfrutar pasó en el siglo XIV de ser una simple parroquia a Colegiata para, dos siglos después, convertirse ya en Catedral.

Con varias reformas y ampliaciones a través del tiempo, forma parte del Tesoro Artístico Nacional desde 1931, aunque no fue hasta 1986 cuando entró a formar parte del Patrimonio de la Humanidad.

Pero ojo, parece ser que sólo la torre, la techumbre y el cimborrio, que ya hay que ser tiquismiquis para hilar tan fino.

Cimborrio catedral de teruel

Cimborrio

Pero ¿qué tiene la techumbre de particular? Pues la armadura de par y nudillo de su nave central, es decir, más de treinta metros de tejado a dos aguas con maderos de refuerzo horizontales, técnica almohade.

Techo de par y nudillo típico mudéjar

Y para más, decorada con casetones de motivos religiosos, históricos o costumbristas, con una policromía espectacular, por lo que hay quienes no dudan en llamarla la Capilla Sixtina del arte mudéjar.

Pinturas Techo Catedral de Teruel

Espectacular policromía de la techumbre. Imagino la sorpresa de mis colegas restauradores al encontrarla conservada en perfecto estado tras un falso techo del siglo XVIII.

Habría que precisar sobre algo, y es que, la fachada meridional aunque parece a simple vista también mudéjar, realmente es muy posterior, de 1909 para ser exactos, encuadrándose en parte como neorrománica, de ahí sus arcos de medio punto, en parte como neomudéjar, por su estilo decorativo. Tampoco hemos de dejar de admirar la reja  modernista.

Fachada neorromanica catedral mudejar teruel

2. La Iglesia de San Pedro

El segundo gran templo mudéjar a visitar es la iglesia de San Pedro, asimismo reconocida tanto como Bien de Interés Cultural Español como Patrimonio de la Unesco, esta vez la torre y el ábside.

¿Motivo para tal merecimiento? Sólo necesitamos ver para entender.

Interior Iglesia S. Pedro Teruel

Dispone de las vidrieras más importantes de Aragón, aunque son relativamente modernas (s. XIX-XX) y, si los datos no me fallan, de unos cinco mil metros cuadrados de pintura mural.

vidriera iglesia S. Pedro mudéjar de Teruel

Se puede acceder a una pequeña galería de la parte superior desde donde se contemplan magníficamente muchos detalles y también al campanario de la torre, la más antigua del mudéjar turolense.

detalle de policromia iglesia S. Pedro mudejar teruel

A pesar de todo, ser el edificio más visitado de la ciudad se debe a una capilla anexa donde se encuentra el mausoleo de los famosos Amantes de Teruel cuya leyenda, si bien en la memoria de muchos, la dejaremos patente una vez más en un cercano post.

Igualmente dedicaremos un post a describir el lugar porque, sea o no verídica la historia, desde luego el mausoleo merece ser visitado.

Sepulcro de los Amantes de Teruel

3. La torre de San Martín

Nos dirigimos ya a la torre de San Martín, nuevamente Patrimonio de la Humanidad. Erigida en 1316 y reformada dos siglos después, nos choca la sillería de su base. Su misión es la de refuerzo y prevención de humedades.

torre mudejar de S. Martin en Teruel con sillería inclinada

También choca su inclinación. ¿Copiaron la Torre de Pisa? Claro que no. Parece ser que se trató de una pequeña fatalidad en el tiempo de secado de los elementos constructivos al no tener previsto el fuerte viento que solía soplar en el lugar.

El pueblo, tan entusiasta de los relatos románticos, no dudó en contar de generación en generación, hasta nuestros días, la historia de la torre. Si es realidad lo que nos ha llegado o una nueva leyenda, lo dejaré al criterio de cada cual una vez la descubráis en su correspondiente post.

Lo que no retrasaremos es admirar su nutrida ornamentación. Al austero ladrillo constructivo se suman distintos tipos de arcos e infinidad de cenefas de cerámica vidriada que le confieren una belleza realmente única.

Ladrillo y ceramica vidriada en la torre de S. Martin del mudejar de Teruel

 

4. La Torre del Salvador

Nuestra última gran cita mudéjar es  la Torre del Salvador. Comparte leyenda con la anterior torre, y no sólo eso sino también una gran semejanza decorativa. Aunque su base y entorno son diametralmente opuestos.

En lugar de una despejada plaza, El Salvador luce radiante en la subida de la estrecha calle empedrada del mismo nombre. Galantea con los edificios de ambos lados mientras los transeúntes transitan bajo su hermoso arco apuntado. Para mí, la calle más bonita de la ciudad.

puerta y torre del Salvador mudejar de Teruel

Se puede acceder a su interior. Ciento veintidós escalones no nos lo van a impedir. Sobre todo porque gracias a la cortesía del Centro de Interpretación de la Arquitectura Mudéjar instalado en su interior, no se hacen de tirón.

En cada planta se nos van ofreciendo carteles informativos para estímulo de la curiosidad y sosiego de los pulmones.

Terminamos ya nuestro recorrido por el mudéjar turolense aunque, si crees que ya has visto todo lo que la ciudad puede ofrecer, estás equivocado.

Aún nos quedan las fachadas de edificios modernistas, el acueducto, el aljibe medieval, el museo de corte renacentista, el paseo por la judería… y cómo no, el Torico. Pero eso será más adelante, en un artículo titulado “Paseando por Teruel”.

Después de ese paseo, comprendí perfectamente  toda la extensión de aquella frase…

“Teruel también existe”.