POR QUÉ INDONESIA
Hace año y medio se nos presentó la posibilidad de emprender una nueva etapa en nuestras vidas: VIVIR EN INDONESIA. Fue una decisión importante a tomar, sobre todo por los condicionantes familiares.
Mi marido se vino de avanzadilla y, desde el primer momento se enamoró de este país, con sus pros y sus contras. Gracias a la tecnología, que de vez en cuando tiene sus cosas buenas, nos mantuvo al tanto, día a día, en vivo y en directo, de sus vivencias y descubrimientos.
Como ya intuía por su entusiasmo que me tocaría venir, busqué información. Un país asiático y con el mayor número de musulmanes del mundo, causa respeto, sobre todo a una mujer, por mucho bueno que te cuenten.
Pero no encontraba más que apuntes de turistas, básicamente sobre Bali, alguna foto desangelada de la ciudad, o datos “serios”, geográficos, históricos… interesantes y necesarios, sin duda, pero que no eran precisamente los que yo anhelaba. Lo que a mí me interesaba era el DIA A DIA, aquello con lo que me iba a enfrentar una vez llegara.
Así que, en parte para cubrir ahora ese hueco a otros, en parte por el ánimo recibido de algunos amigos y en parte porque los detalles se van olvidando con el tiempo y siempre es bonito recordar, me decido a relatar mis descubrimientos y peripecias.
He de señalar, en buena lid que, una vez aquí he encontrado publicaciones de distintos tipos, sobre todo un par de libros en inglés, que en su momento citaré, que me han ayudado a entender un poquito esta cultura y no meter la pata a la primera de cambio, que ya habrá ocasiones sobradas para eso, seguro.
También hallé algunos blogs interesantes, de españoles que viven por estos lares, a los que en más de una ocasión os remitiré. Sus observaciones son importantes para mí, puesto que provenimos de la misma cultura. Casualmente, ninguno vive en “mi isla”, cosa que tampoco es de extrañar, puesto que este archipiélago está formado por algo así como 17.000 islas. No, no me he equivocado al poner los ceros.

En los mapas sólo aparecen unas poquitas islas, las pequeñas como si no existieran, pero haylas
En dos ocasiones vine de visita. La primera vez, dos semanas de turista total. Visitamos lo más famoso y turístico de Indonesia, Borobodur, Yogykarta y Bali, ya que mi marido, sabiéndome urbanita, asustado por que huyera despavorida, decía que las grandes emociones mejor poquito a poco.
La segunda, sería la prueba de fuego, dos semanas en Makassar (capital de la isla Sulawesi), la ciudad donde debía vivir.
Algún cosquilleo sentía, no lo voy a negar, así que hice todo un esfuerzo mental para, como me decían en el colegio, “salir de casa preparadita”. Y… bueno, tan mal, tan mal me la pusieron, que la verdad, no lo merece. Vale que no es el paraíso que tenemos en mente pero, en algunos aspectos, deberíamos tomar nota.
Ahora ya parece que, si no hay impedimentos, me quedaré aquí una buena temporada. Llevo algo más de tres meses (tres meses cuando escribía estas líneas. Un año justo ya cuando por fin me decido a publicar) y no, no exageraba mi marido. Esta tierra da para descubrir y narrar, todo lo que se quiera y más.
Así que aquí estoy, dispuesta a contar con el mayor detalle posible, a mi familia, amigos y todo aquel a quien pueda interesar, lo que veo, lo que descubro, lo que me sorprende, las sensaciones que me provoca cada nuevo hallazgo, lo que encuentro y lo que no encuentro, lo anecdótico, lo triste… en definitiva, LO QUE VIVO, DÍA A DÍA, todas esas cosas por las que se siente curiosidad y aquellas que te vas a encontrar si algún día vienes por aquí.
Algunas cosillas te sonarán. Como en cualquier otro continente, todos los países asiáticos tienen sus afinidades. Quién no ha oído hablar del tráfico caótico, por ejemplo.
Otros aspectos son particulares de esta isla, al igual que ocurre si comparamos las costumbres, expresiones, gastronomía, etc., etc., de las distintas comunidades españolas.

Durian Una de sus frutas más famosas y polémicas.
Hace muchos años, cuando vivía en EEUU, leí que, a veces, hay más diferencias entre la gente de distintos puntos del mismo país que entre dos países separados por miles de km. Siempre he pensado que eso era muy cierto. En estos momentos, no sé, no sé, lo estoy reevaluando.
En fin, os presento Indonesia, y dentro de ella la isla de Sulawesi y su capital, Makassar, que constituyen la mayor fuente de mis experiencias diarias.
Una isla que sólo aparece en las guías para hablar de las impactantes costumbres ancestrales de la zona de Tana Toraja y de los maravillosos paisajes subacuáticos de Bunaken.

Funeral en Toraja Indonesia
Yo la comparo un poco con Teruel y aquel slogan de “Teruel también existe”. La gente sólo sabe de ella por el buen jamón y los amantes. Como mucho, también por El Torico. Sin embargo, cuando la visitas, te quedas admirado, chiquita pero matona.
Debería proponer igualmente la pegatina de “Sulawesi también existe”, porque sus paisajes, sin duda, merecen la pena.
Recuerdo que leí sobre ella en una guía de viajes que lo primero que había que hacer al llegar era sacar el billete de vuelta. A toda vista me parece injusto. Ciertamente no vas a venir desde la otra punta del mundo para ver sus museos, ni sus avenidas, ni sus tiendas de lujo, ni sus grandes monumentos… porque, por desgracia…, o por suerte, que nunca se sabe, brillan por su ausencia.
Pero, si has de vivir aquí o dispones de suficiente tiempo sabático para viajar en plan aventurero, con una mente abierta, claro, porque hasta para vivir en Nueva York es necesaria, sin duda encontrarás vivencias y parajes para recordar toda la vida.
¿Que más veces de las deseadas hay que hacer la vista ciega ante la suciedad? SI.
¿Que a veces hay que colmarse de paciencia? SI.
¿Que muuuuchas veces te acuerdas del jamón serrano? SI.
¿Que hay que hacer sitio en el bolso para matamosquitos, crema solar, antihistamínico, tanagel, papel higiénico, abanico y alguna otra cosilla más? También.
Pero… ¿sabéis? Hay algo que os va a compensar de todo eso… la afabilidad de sus gentes. Si es que os podéis acostumbrar a ser el centro de atención, eso sí. Y por si fuera poco, su impresionante naturaleza, virgen en gran parte, allá por donde vayáis.
No voy a seguir en mis publicaciones un orden cronológico de vivencias como me hubiera gustado para que la narración tuviera más frescura. Primero me tendría que poner al día en mis múltiples notas, y de aquí a entonces lloverá un poco, al menos por aquí.
Como contrapartida, puedo ir ampliando y entendiendo mejor algunos aspectos antes de compartirlos.
En muchas ocasiones me expresaré en tono humorístico para amenizar la narración. Que en ningún momento se entienda como sorna o tono despectivo. Ante todo, mis respetos hacia un pueblo que, hasta el momento, no ha hecho más que darme muestras de generosidad.
Nunca he tenido un blog. Estoy peleándome con los tutoriales y toda la jerga extraña que suele acompañar. Así que perdonad los fallos que pudiera haber y, si tenéis sugerencias, bienvenidas sean.
Las fotos no serán tan buenas como quisiera pero prefiero ir por la calle con mi cámara de bolsillo, que ni pesa ni abulta, antes que con una grande que, por el calor o la lluvia, acabaría en casa día sí, día también. Casi todas son mías, pero algunos amigos me han autorizado a utilizar algunas suyas, desde aquí mi agradecimiento.
Así como a Darma, inagotable apoyo y fuente de información 24 h. al día, y a Nunu, sin cuyos conocimientos blogueros ya habría tirado el ordenador por la ventana.
¡Arrancamos!
¡Que Dios me/os coja confesados!
22 septiembre, 2017 a las 11:10 am
Qué pedazo introducción!!! Y solo es el comienzo de esta gran aventura internauta, porque la real ya la llevas viviendo un tiempecito 😉
Me alegra mucho leer estas líneas finalmente. A partir de ahora seguiré tus pasos en ese lugar difícil de encontrar en el mapa que, como indicas, suelen ser los más fascinantes! Ya me están entrando ganas de ir 😀
Un abrazo!!
Patricia GM
22 septiembre, 2017 a las 10:12 pm
Gracias Patricia. Viniendo de una gran bloguera es un halago. Pero ¿No llegué a comentarte que lo empecé después de todo lo que me animaste y aclaraste? Imperdonable, sorry. Algún día de estos a ver si cambiamos de nuevo impresiones. Bssss.
7 mayo, 2018 a las 5:45 pm
Muchas gracias Angela. No me extraña que un trozo de alma se os quedara allá. Encantada de que os unáis a mi aventura. Cualquier duda, pregunta o comentario será bienvenido. Seguimos en contacto. Un abrazo.
16 febrero, 2019 a las 8:52 pm
¡Maravilloso, emocionante y REAL! Ciertamente, este blog tenía que existir sí o sí, porque lo que tú puedes ofrecer no lo vamos a encontrar en otro blog de alguien que vaya a pasar una semana recorriendo los principales puntos turísticos.
Un abrazo.
16 febrero, 2019 a las 9:50 pm
Muchas gracias, Mª José. Eso es lo que pretendo, dar algo más que unos apuntes turísticos para que, tanto futuros residentes como turistas saquen mucho más jugo al país.
Un abrazo.
24 mayo, 2020 a las 10:08 am
Estuve viviendo una año en Batam.
Una experiencia inolvidable.
26 mayo, 2020 a las 6:17 pm
Gracias por comentar. Sin duda debió ser inolvidable. No llegué a conocer Batam. Tan cerca de Singapur ¿con qué país se identifica más? Por cierto, lo de bule me ha gustado jaja.
17 junio, 2020 a las 3:38 am
A mi me gustaria mudarme a indonesia, es posible eso y vivir de ahorros o trabajos freelance? O hay que tener arreglado un empleo para permanecer en el pais una larga temporada?
18 junio, 2020 a las 10:10 pm
Hola Mariano, gracias por leerme. Tu pregunta es complicada. Es un país mucho más barato que España por lo que puedes vivir de ahorros o como freelance, el problema es el visado. Hay varios tipos, que te permiten mayor o menor estancia, pero no sé cómo está actualmente ese tema, lo mejor es que entres en la web de la Embajada.
Trabajar allí, si no es que lleves un contrato de empresa local o extranjera es ilegal. Y cada vez es más complicado que contraten a extranjeros. Las empresas han de justificar que ese trabajo no puede ser ejercido por un local. Lo que sí buscan como locos son profesores de inglés, claro que exigen que sean nativos.
El tiempo máximo permitido de contrato son 5 años, aunque hecha la ley, hecha la trampa. Sales del país unos días y vuelves a entrar con nuevo contrato.
A veces en Bali, con tanto turismo, hacen la vista algo gorda, el problema lo puedes tener en el control de policía cuando quieras salir del país. Pero, lo mismo, siempre puedes ir entrando y saliendo con visa de turista, de estudiante o de la que puedas obtener. De jubilado puedes estar el tiempo que quieras mientras pagues anualmente el visado. Es una opción que nosotros estamos planteándonos muy seriamente.
Espero haberte ayudado al menos un poquitín. Cualquier otra pregunta, aquí me tienes. Saludos.
31 octubre, 2020 a las 12:40 pm
Hola te agradezco mucho este blog y tus historias !!! hace varios días estoy buscando información de Indonesia y me pasa como a vos que solo encuentro lo malo lo que no quiero leer jajajajaja, calculo que para enero del 2021 estaremos viviendo en Yakarta con toda la familia , a mi marido se le presento una gran oportunidad y lo estamos evaluando, mi temor es el colegio de mis niños, pero me dijeron que hay buena educación , Tenes información al respecto? o sabes donde puedo interiorizarme ?
desde ya gracias por compartir tu historia y a partir de este momento me pongo a leer todas tus experiencias !!!!
1 noviembre, 2020 a las 2:22 pm
Hola Silvana. Bienvenida al blog, gracias por leerme. Confío en que mis experiencias te sirvan.
De primera mano no te puedo dar datos sobre los colegios de Jakarta puesto que yo vivía en otra isla. Pero no creo que haya demasiados problemas para encontrar un buen centro.
Antes de escogerlo, infórmate en el Ministerio de Educación de tu país si hay Convenio educativo para que les reconozcan luego los estudios tanto si te decantas por un colegio nacional como por uno internacional que, me suena que los hay puesto que reside allí bastante población extranjera.
Yo casi me decantaría por uno internacional porque a priori el choque cultural probablemente será menor. Pero bueno, que tenía varios compañeros con hijos en colegios privados y públicos de Makassar y todos se adaptaron enseguida.
Lo más probable es que las clases se impartan sólo en indonesio e inglés. No sé si lo hablarán tus chicos, si no, aún tienen tiempo de aprender unas nociones para que no les cueste tanto una vez allí.
A la hora de decidirte por un centro o por tu zona de residencia, plantéate también que las distancias en Jakarta son grandes y los atascos insufribles. Si en la empresa a la que va tu marido hay más extranjeros, intentar contactar con ellos sería buena idea. Son los que mejor te podrán aconsejar sobre ese tema. Si no, me dices e intentaría localizar a una antigua conocida norteamericana que se mudó para allá con sus hijos.
También puedes acceder a alguna web de expatriados para contactar con extranjeros residentes en Jakarta. Te dejo estas dos: expat.com y blogexpat.com
Siento no poder ayudarte más sobre los colegios. Ya me irás contando. Para cualquier otra duda, aquí me tienes.
Saludossss.
26 abril, 2021 a las 6:47 pm
Hola Magda, eres mi salvadora. Se que este blog es para contar tu dia a dia en indonesia, pero yo necesito consejo sobre un chico al que estoy conociendo de esta nacionalidad. Tengo muchisimas preguntas sobre el amor allí y aun habiendo leido tuz articulos sobre las boda sy demás, sigo teniendo dudas. Ojalá me contestes porque de verdad que eres la unica persona española que he visto que habla asi dobre indonesia y que puede solucionar mis preguntas. Muchas gracias y ojala me contestes <3
26 abril, 2021 a las 8:02 pm
Hola Marta. Gracias por leerme.
No sé si podré ayudarte, pero adelante con tus preguntas, haré todo lo posible por responderlas.